martes, 14 de abril de 2020

FAMILIA INDOEUROPEA

La Familia Indoeuropea

Considerando el número de hablantes, la mayor de las familias lingüísticas es, en la actualidad, la Indoeuropea cuyo ancestro es el hipotético Protoindoeuropeo. El nombre de la familia es geográfico sugiriendo que hay miembros asiáticos y europeos. Comprende, en efecto, ciertas lenguas asiáticas y la gran mayoría de las lenguas europeas. Los lenguajes indoeuropeos no tienen todos el mismo grado de parentesco por lo cual es posible agruparlos en varias ramas:



Asiáticas

•Anatólica: todos los miembros de esta rama se han extinguido. Incluían el hitita, luvio, palaico  y sus descendientes: licio, cario y lidio.

•Armenia: sólo compuesta por el armenio.

•Irania: persa, tajik, kurdo, pashto, baluchi y varios lenguajes extintos entre los que se cuenta el avéstico (testimoniado en el Avesta, el libro sagrado de la religión irania antigua).

•Indica: el sánscrito y sus descendientes.

•Tocárica: tocáricos A y B, ambos extintos, cuya evidencia se encuentra en algunas ciudades-oasis de la Ruta de la Seda en el Turquestán chino.


Europeas

•Germánica: alemán, inglés, lenguas escandinavas (excepto el finlandés) y sus precursores.

Itálica: el latín y sus descendientes incluyendo portugués, español, catalán, provenzal, francés, italiano, rumano.

•Báltica: lituano y letón, además del extinto prusiano.

•Eslava: ruso, ucraniano, polaco, checo y serbo-croata, entre otros.

•Céltica: irlandés, escocés, galés y bretón y varias lenguas continentales extintas.

•Helénica: sólo compuesta por el griego.

•Albanesa: sólo compuesta por el albanés.

Itálicas

Las lenguas itálicas comprenden las llamadas lenguas romances (Español, Catalán, Portugués, Italiano, Francés,  Provenzal, Rumano) derivadas del Latín, además de otras conocidas sólo por unas pocas inscripciones y cuya filiación es, a veces dudosa, tales como Falisco, Osco-Umbrío, Piceno y Venético. A partir del siglo VI aC., hay abundantes inscripciones en Latín sucedidas por textos literarios y retóricos. El Latín, originalmente la lengua de una pequeña región del centro de la península itálica (el Lacio), se difundió por Europa occidental y meridional, al igual que por las regiones costeras del norte de África, a medida que se extendía el imperio romano. El Latín formal coexistió con un Latín vulgar, raramente escrito, hablado por el pueblo, en su gran mayoría analfabeto, del cual derivan en última instancia las lenguas romances. En la Edad Media el Latín cesó de ser un vehículo de comunicación oral siendo empleado exclusivamente con fines litúrgicos y literarios.

En Latín desaparece el número dual del Proto-indoeuropeo (aunque se conservan sus tres géneros) y los casos se reducen a seis (con trazas de un séptimo) al ser incluidas en el ablativo formas del instrumental y del locativo.